domingo, 4 de enero de 2009

Akira ya es historia.


La animación se está considerando elemento importante en los festivales de cine. Uno de los estilos más premiado es el japonés, conocido como manga o anime. No obstante, hoy en día es un género algo ridiculizado en nuestro país, hecho que no es de extrañar si tenemos en cuenta que en la pequeña pantalla nacional se siguen emitiendo series japonesas que tuvieron gran éxito en su día, pero que hoy se han quedado más que obsoletas. Es el caso de Dragon Ball, Chicho Terremoto y un largo etcétera.

Empezaré diferenciando los términos, dado que mucha gente desconoce qué quieren decir realmente. En principio, se le llama manga a todo dibujo japonés en cómics y libros de autor, así como a los numerosos volúmenes que se adaptan a las series animadas (por ejemplo Naruto, Marmalade Boy). El anime es una historia que se desarrolla por primera vez en la gran pantalla, sin haber sido escrita en cómics, aunque más tarde se adapten a ese ámbito.

El anime es el género que más importancia está cobrando. No hay más que consultar la lista de premios del Festival de Sitges para comprobar que uno de los premios destacados, el Premio de la Crítica José Luís Guarner, ha sido para The Sky Crawlers, anime dirigido por Mamoru Oshii, creador de la conocida Ghost in the Shell.

Lejos queda ya en nuestras memorias las imágenes de la impactante Akira, de Katsuhiro Otomo, estrenada en 1988 en Japón y casi 10 años después en España. Una historia futurista, rasgo característico de la cultura nipona, psicológica y algo sangrienta. Hoy se estrenan películas que hablan del ser humano de forma diferente a como Otomo hizo con Akira. Los personajes son complicados y se embarcan en proyectos muy elevados (¿por qué siempre ese sentimiento de querer salvar La Tierra antes de la catástrofe?) solo para darse cuenta de que buscan encontrarse a sí mismos. Pero todo esto sin escenas macabras, que son las que hacen de Akira una película algo desagradable.

Pero siempre existe esa búsqueda de lo auténtico del ser humano. Millennium Actress (2001), anime dirigido por Satoshi Kon, discípulo directo de Katsuhiro Otomo, recorre la vida de la protagonista a través de sus decisiones, que giran en torno al un único objetivo de cumplir un sueño. Kon ha sido reconocido y alabado mundialmente por la crítica por ésta y otras películas y series, tal es el caso de Paranoia Agent (2004), serie de 13 capítulos que se emitió en España hace ya 3 años, pero siempre en horario nocturno (sin embrago el anime no contaba con escenas no recomendadas a menores). Otra película que lo consagró como director fue Perfect Blue (1998), adaptación de una novela de Yoshikazu Takeuchi. La historia narra los estragos del fanatismo y la obsesión en la vida de una ex-cantante pop.

Kon cuenta historias del mundo adulto con dibujos, pero de una calidad impactante, por eso se ha llegado a decir que si Hitchkok y Walt Disney hicieran algo juntos, sin duda hubieran sacado algo como Perfect Blue.

En 2006, el mismo director estrenó Paprika, película también algo futurista y con esos elementos del thriller psicológico más americano, pero con una originalidad estética fuera de lo común. Espero que disfrutéis del trailer.



-Fuentes:

1 comentario:

Javier Velilla dijo...

Sí, la verdad es que el anime está cobrando una gran importancia. Ejemplo de ello es la propia Ghost In The Shell, que inspiró en gran medida a los hermanos Wachowski a la hora de hacer Matrix.