Muchas películas son eternamente recordadas por su banda sonora. Películas históricas, clásicos del cine que siempre tendrán cabida en nuestros oídos. Uno de los responsables de éste fenómeno auditivo es el compositor John Williams.
Comenzó en la década de los 50, pero fue en 1975 cuando definitivamente saltó a la fama mundial por componer la música de Tiburón, que aún hoy se sigue tarareando. Más tarde se incorporó al cine de ciencia ficción de la mano George Lucas. Así nos vino la música de Star Wars (1977); en 1978 compuso la de Superman, y después, con Steven Spielberg, en E.T. el extraterrestre (1982), Indiana Jones (1981), Jurassic Park (1993), Inteligencia Artificial (2001), Minority Report (2002), Atrápame si puedes (2002), La Terminal (2004), La Guerra de los Mundos (2005), Munich (2005) y la reciente última entrega de Indiana Jones (La calavera de cristal, 2008). Entre las recientes también se encuentra la famosa banda sonora de las tres primeras entregas de Harry Potter y todas las de la saga de Star Wars. Una de las películas más recientes en las que ha trabajado ha sido Memorias de una Geisha (2005).
Ha obtenido 45 nominaciones al Óscar y 5 premios oficiales de la Academia por El violinista en el tejado (1971), Tiburón (1975), Star Wars (1977), E.T (1982) y La lista de Schindler (1993).
John Williams a estado componiendo e interpretando bandas sonoras durante seis décadas, pero no es el único, aunque así pueda parecernos por la fama de las películas en las que ha trabajado.
En Varias películas reconocidas por la crítica se encuentra el nombre de Susumu Hirasawa o Gustavo Santaolalla en el departamento de banda sonora. El primero ha alcanzado cierta fama gracias al electro-pop japonés que incorpora a varios animes, como Berserk, Millenium Actress, Paranoia Agent, etc. El segundo ha elaborado gran parte de las canciones que aparecen en el filme Babel, de Alejandro González de Iñarritu y en Brokeback Mountain. Ryuichi Sakamoto también compuso algunos cortes para Babel. Las canciones de éstos compositores son la prueba de que también el ámbito de las bandas sonoras está evolucionando en la industria del cine, incorporando nuevos sonidos electrónicos y étnicos para adaptarse a largometrajes que reflejan ya el poder de la globalización.
Canción del largometraje Paprika, compuesta por Susumu Hirasawa.
Uno de los temas principales del filme Babel.
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